Saltos
Amador Aranda

Dos hombres en escena, colgados de arneses (invisibles). Detrás de ellos el espacio. Muchas luces y con mucho movimiento. En cada salto la luz se apagará del todo.

Salto 1

Hombre 1: Otra vez

Hombre 2: Otra vez

H1: No cambia mucho

H2: No cambia.

H1: Nada.

H2: No cambia.

H1: Bueno.

H2: Eso, bueno.

H1: Llegará un día que…

H2: Nos cansaremos…

H1: Eso pensaba yo.

H2: Bueno, otra vez.

H1: Ya llega

H2: Treinta segundos

(Pausa)

H1: Estamos atados

H2: Lo estamos

H1: Alguna vez nos podrán sacar

H2: No lo sé

H1: Hasta ahora

H2: Hasta ahora

H1: ¿Moriremos?

H2: ¡No lo sé!

Salto 2

H1: Yo creo que morir, morir…

H2: No parece que…

H1: Pero, ¿qué ha fallado?

H2: En el papel que firmamos ponía que podía fallar.

H1: No lo leí. ¿Lo leí? No lo leí. ¿Lo leí? No lo leí.

H2: Firmamos ese papel

H1: Aceptamos este destino.

H2: Eso parece.

H1: Eso parece.

H2: Estamos atados.

H1: De pies y manos.

H2: Aquí llega.

H1: Nos veremos ahora.

H2: Cada vez llega antes.

H1: El tiempo es relativo.

H2: Y que lo digas.

H1: Hasta luego.

Salto 3

H1: Así que la empresa de viajes en el tiempo tenía fallos temporales.

H2: Qué ironía.

H1: Lo que uno menos espera de una empresa de viajes en el tiempo es que falle en el tiempo.

H2: Y ahora estamos aquí.

H1: Viajando en el tiempo.

H2: Y volviendo al pasado treinta segundos.

H1: Durante treinta segundos. Una y otra vez.

H2: En bucle.

H1: Yo quería viajar al pasado, pero no a hace treinta segundos.

H2: También es verdad que, si nos sacan de aquí, no podremos denunciarlos. Estamos viajando en el tiempo.

H1: Claro.

H2: Pero, ¿podrán arreglarlo?

H1: No lo sé.

H2: No podemos morir.

H1: Imagino que no.

H2: Así que somos inmortales.

H1: Inmortales durante treinta segundos.

H2: Bueno, al menos no tenemos que comer.

H1: A mí me gusta comer.

H2: A mí también, la verdad.

H1: Bueno, ya llega.

H2: Hasta ahora.

Salto 100

H1: Me quiero morir.

H2: Y yo.

H1: No puedo más

H2: Esto es insoportable.

H1: Pero no nos podemos matar.

H2: No hay manera

H1: ¿Y si dejamos de respirar?

H2: ¿Durante 30 segundos?

H1: Sí, quizá es poco tiempo.

H2: Sí, diría yo.

H1: ¿Y si me ahogas?

H2: Creo que es lo mismo.

H1: ¿Y si yo te ahogo a ti?

H2: Vamos a dejarlo.

H1: Pégame.

H2: No creo que funcione.

H1: Sí, hombre. Pégame fuerte, así me matas.

H2: Ya…

H1: ¿No lo vas a hacer?

H2: Creo que ya llega.

H1: Sí, ya llega.

Salto 500

H1: Entonces, somos inmortales.

H2: En cierto modo sí

H1: Interesante.

H2: No sé qué decirte.

H1: En el fondo, somos semidioses.

H2: No creo que seamos nada.

H1: Si no podemos morir, y no nos podemos matar… Tú me dirás qué somos…

H2: Vamos a dejarlo. No tengo ganas de pensar.

H1: ¿Alguien de la empresa sabrá que estamos así? ¿Nuestros familiares nos estarán echando de menos?

H2: No creo. Estamos viviendo los mismos treinta segundos durante todo este tiempo. El tiempo para nosotros sigue igual.

H1: ¿Cómo?

H2: ¿Qué desayunaste antes de venir aquí?

H1: Pues no sé, lo que desayuna todo el mundo. Un café, una tostada.

H2: Pues esa comida está en tu estómago todavía.

H1: Imposible

H2. Para ti el tiempo ha pasado, pero sigues viviendo en el mismo día.

H1: ¿Cómo?

H2: Lo que oyes.

H1: Me estoy empezando a encontrar mal. Creo que voy a vomitar (vomita). Ah, pues sí, el café y la tostada. Estaban buenas.

Salto 3000

H2: Yo creo que el átomo en un estado de indecisión no somatiza la norma de imperfección. Crea su entorno.

H1: Qué razón tienes.

H2: Pese a todo, las moléculas indecisas sí mutan a un estado primigenio de catarsis cuántica, recorriendo partes desconocidas en el interior de los átomos.

H1: Ahí le has dao.

H2: Quizá por eso los neutrones no se han separado del núcleo antes y el tiempo se ha plegado en el espacio de manera repetitiva.

H1: Si es que cuando llevas razón, pues llevas razón.

H2: ¿Pero me has entendido?

H1: Ni una palabra.

H2: Pues ya lo tengo.

H1: ¿Que tienes qué?

H2: Que sé la forma de salir. Si ajustamos los tiempos al os espacios temporales y ampliamos las moléculas de nuestros trajes para que el átomo crea que está teniendo una catarsis pentoteica, estoy seguro de que saldremos.

H1: No me jodas.

H2: Vamos, que es la última ronda.

H1: Pues a esta invito yo.

H2: Se acabó.

H1: ¿Estás seguro?

H2: Sí.

H1: ¿Nos volveremos a ver?

H2: Espero que no.

H1: Sí, quizá sea lo mejor.

H2: ¿Perdona?

H1: ¿Sí?

H2. ¿Te puedo hacer una pregunta antes de que esto acabe?

H1: Sí, claro, la que quieras, que hay confianza.

H2 ¿Y cómo coño te llamas? Se apagan las luces.

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